lunes, 29 de octubre de 2007

Desastre del 98


La Guerra Hispano-Estadounidense, que en España es conocida popularmente como desastre del 98 o Guerra de Cuba (incorrectamente llamada también Guerra Hispano-Americana) y en Cuba como Guerra Hispano-Cubana-Norteamericana, se desató entre España y los Estados Unidos de América en 1898, durante la regencia de María Cristina, viuda del rey Alfonso XII, desembocó en la pérdida de las colonias de ultramar y vino a significar el fin del otrora poderoso Imperio Español.Así, en la Conferencia de Berlín de 1884 las potencias europeas decidieron repartirse sus áreas de expansión en el continente africano, con el fin de no llegar a la guerra entre ellas. Otros acuerdos similares delimitaron zonas de influencia en Asia y especialmente en China, donde se llegó a diseñar un plan para desmembrar el país, que no podría llevarse a cabo al desatarse la Primera Guerra Mundial.A esto se añade el nacimiento del sentimiento nacional en Cuba influido por las revoluciones francesa y americanas, el nacimiento de una burgesía local y las limitaciones políticas y comerciales impuestas por España que no permitía el libre intercambio de productos, fundamentalmente azúcar de caña, con los EE.UU. y otras potencias.La escalada de recelos entre los gobiernos de EEUU y España fue en aumento, mientras en la prensa de ambos países se daban fuertes campañas de desprestigio contra el adversario.Por su parte, los españoles, que no tenían ninguna duda de la intención de EEUU por anexionarse la isla, dibujaban a unos hacendados avariciosos y arrogantes, sostenidos por una nación de ladrones indisciplinados, sin historia ni tradición militar, a los que España debería darles una lección.El de Cuba no era el primer conflicto internacional desatado por el control de las colonias españolas. En 1885, el Imperio Alemán intentó extender su dominio sobre el noreste de Papúa a las Islas Carolinas, donde se preveía establecer un protectorado debido a su valor estratégico. En Cuba la situación militar española era complicada. Los mambises, dirigidos por Antonio Maceo y Máximo Gómez, controlaban el campo cubano quedando sólo bajo control colonial las zonas fortificadas y las principales poblaciones. Se supone que alrededor de 200.000 cubanos murieron a causa de ellas. [Con la excusa de asegurar los intereses de los residentes estadounidenses en la isla, el gobierno estadounidense decidió el envío a La Habana del acorazado de segunda clase Maine. El viaje era más bien una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la propuesta de compra realizada por los Estados Unidos sobre Cuba y Puerto Rico. El 25 de enero de 1898, el Maine hacía su entrada en La Habana sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas tanto de la época como actuales. En correspondencia a este hecho, el gobierno español envió al crucero Vizcaya al puerto de Nueva York. A pesar de lo inoportuno de la visita, las autoridades locales españolas trataron con toda amabilidad a la tripulación estadounidense.
Sin embargo, a las 21:40 del 15 de febrero de 1898, una explosión ilumina el puerto de La Habana. El Maine había saltado por los aires. De los 355 tripulantes, murieron 254 hombres y 2 oficiales. El resto de la oficialidad disfrutaba, a esas horas, de un baile dado en su honor por las autoridades españolas.España negó desde el principio que tuviera algo que ver con la explosión del Maine, pero la campaña mediática realizada desde los periódicos de William Randolph Hearst, hoy día el Grupo Hearst, uno de los principales imperios mediáticos del mundo, convencieron a la mayoría de los estadounidenses de la culpabilidad de España. Desde las primeras investigaciones de los hechos se vio, como tesis más fundamentada, que la explosión había sido de dentro a fuera y no al revés, lo que apuntaba a un accidente en el propio buque.Las tropas de Estados Unidos rápidamente arribaron a Cuba y cuando estaban siendo derrotadas en la batalla terrestre, la Armada de los Estados Unidos destruyó dos flotas españolas, una en la bahía de Manila, en Filipinas, y otra en la Batalla naval de Santiago de Cuba. El gobierno español pidió en julio negociar la paz.
Santiago de Cuba se rindió el 16 de julio. Cifras conservadoras estiman los fallecidos en la campaña, que culminó con la toma de Santiago, en alrededor de 600 por la parte española, 250 por la estadounidense y 100 por la cubana.


CONSECUENCIAS


Mediante los acuerdos de París de 1898, Estados Unidos adquirió Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam. Las restantes posesiones españolas en ultramar (Islas Marianas, Carolinas y Palaos), incapaces de ser defendidas debido a su lejanía y la destrucción de buena parte de la flota española, fueron vendidas a Alemania en 1899 por 25 millones de pesetas.

Las tropas estadounidenses abandonaron Cuba en 1902, pero se exigió a la nueva república que otorgara bases navales a Estados Unidos. Asimismo se prohibió a Cuba suscribir tratados que pudieran atraerla a la órbita de otra potencia extranjera. También se garantizó la capacidad de intervención de Estados Unidos en el nuevo estado a través de la Enmienda Platt, vigente hasta 1934. A Filipinas se le concedió un autogobierno limitado en 1907 e independencia absoluta en 1946. En 1953 Puerto Rico pasó a ser un estado libre asociado a Estados Unidos con gobierno propio limitado y sus habitantes recibieron la nacionalidad estadounidense.

1 comentario:

M@Ria dijo...

Se nota que te interesan los temas relacionados con las guerras.
Pero creo recordar un comentario de parte tuya, en el cual decía que mi artículo era de copia y pega,¿no? bueno nose realmente de donde has sacado eso en fin...
pero da la casualidad que estaba mirando por wikipedia y me salia justamente tu artículo, con los mismo enlaces en palabras interesantes, todo igual... un poco extraño ¿no?
Bueno ya me relajo, lo que es el tema ami me parece interesante, pero personalizalo.
Por lo demás todo bien.
XaOo